A la hora de elegir qué productos usar para una construcción debemos conocer sus características y ventajas para asegurarnos de que sea el indicado. Para los techos, por ejemplo, recomendamos utilizar chapas cincalum por sus múltiples beneficios.
¿Cuáles son los tipos de chapa más comunes para techos?
Existen varios tipos de chapas útiles para techos y cerramientos. Entre las más comunes se encuentran:
- Chapas galvanizadas: se trata de productos de acero revestidos con una capa de cinc en ambos lados que evita la corrosión.
- Chapas cincalum: estas chapas cuentan con una aleación de aluminio/cinc que mejora la resistencia aún más a la corrosión.
¿Por qué elegir las chapas cincalum para techos?
Las chapas cincalum son excelentes productos para utilizar en los techos de diferentes construcciones por sus características:
- Tienen mayor resistencia a la corrosión que otros tipos de chapas.
- Supera entre 2 y 6 veces la vida útil de las chapas galvanizadas.
- Gracias a su composición, no transpira ni condensa.
Existen varias medidas de este producto, sin embargo, las chapas cincalum Nº25 o chapas C25, son las recomendadas para utilizar en techos y cerramientos ya que cuentan con el espesor indicado. Su grosor de 0,5mm permite soportar tránsito más pesado que otras chapas sin perder su forma ni perjudicar su rendimiento.