El frío llegó y el consumo de energía para calefaccionar los ambientes aumenta cada vez más. Un excelente aliado para combatir estos gastos son los aislantes térmicos. Este material puede utilizarse en los techos, paredes y pisos de cualquier construcción. Un correcto aislante térmico puede lograr un buen acondicionamiento de forma permanente y sin gastar energía de más.
Existen diferentes tipos de aislantes térmicos para tu hogar. Entre los más comunes podés encontrar: lana de vidrio, espuma de polietileno, membranas, telgopor, entre otros.
¿Qué hay que tener en cuenta al momento de elegir el aislante térmico correcto?
En busca de alternativas de cómo ahorrar a futuro en nuestro hogar, elegir un aislante térmico adecuado nos ayudará a no gastar energía de más en la calefacción o refrigeración de los ambientes. Es por eso que debemos conocer las características de cada uno para poder elegir el material correcto para la construcción.
Debemos evaluar nuestras necesidades y ver qué aislante se adapta mejor según sus propiedades. Cada uno de ellos cuenta con diferentes cualidades que debemos tener en cuenta como: la conductividad, el espesor, la densidad y la resistencia o permeabilidad que tiene el material que lo conforma.
Así, para elegir la mejor opción para aislar nuestro hogar o construcción debemos tener en cuenta varios criterios. Por ejemplo, un correcto aislante térmico debe tener baja conductividad y alta resistencia térmica para no dejar pasar fácilmente el frío o el calor del exterior y también debe ser incombustible para hacer los espacios más seguros.
¿Cuáles son las ventajas de los aislantes térmicos?
Los aislantes térmicos tienen varios beneficios que te pueden ayudar a economizar la energía de tu hogar. Como mencionamos anteriormente, pueden funcionar como grandes barreras térmicas cuidando que las temperaturas del exterior no se filtren al interior.
También, evitan que la humedad o el vapor atraviese las paredes o techos. Los aislantes térmicos e hidrófugos no dejan que se formen hongos que pueden afectar luego tu salud o la de tu casa.
Además, como nos permiten ahorrar gastos de energía innecesarios, son grandes aliados para el medio ambiente. Las construcciones u hogares que estén correctamente aislados son más sustentables emanando menos gases tóxicos al ambienta.
Algunos aislantes térmicos también pueden reciclarse al final de su vida útil o están fabricados con materiales reciclables, lo que los convierte en un producto sustentable en sí.